domingo, 30 de agosto de 2009

Tony Blair en el Meeting de Rimini

El "Yo confieso" de Toni Blair

[José Francisco Serrano Oceja. La Gaceta]

Madrid.- Tony Blair llegó al Meeting de Rímini. Su gabinete había indicado que entraba por la puerta lateral, cercana al inmenso escenario de una sala para 12.000 personas. Pero la organización sabía que iba a ser recibido por los asistentes con el calor de quien ha entrado en la Iglesia Católica y aún se confiesa un “neófito” y por eso se hizo un gran paseíllo, casi torero, por el centro de la nave. Cuando llegó al corazón de la palabra y del discurso del Meeting de Rímini había más expectación que sospecha. Se le había invitado por algo más que su conversión al catolicismo —motivo ciertamente suficiente—, según explicó el que fuera presidente de la Compañía de las Obras y uno de los pesos pesados, u hombres de peso, del movimiento Comunión y Liberación, el profesor Giorgio Vittadini. Se le había invitado porque su política no olvidó algunos principios que están en la Doctrina de la Iglesia. Aunque para ser del todo sinceros, no debemos olvidar que sí apartó otros, sobremanera los referidos a las cuestiones de la vida. Pero eso fue antes de su conversión al catolicismo. Tony Blair llegó, habló y no sólo convenció, conmovió.

Acompañó su discurso con una sana ironía que se muestra cuando uno está entre amigos. Y se prodigó en reivindicar el valor de la fe en el espacio público, como si su texto fuera una larga glosa de la última encíclica de Benedicto XVI, de la que dijo que “merece la pena leerla y releerla, es un contraataque al relativismo”. No perdió la oportunidad para referirse al laicismo agresivo que se palpa en algunos occidentales, a la necesidad de plantearse la cuestión de la multiculturalidad desde el presupuesto de tener clara cuál es nuestra identidad, cuáles son nuestras raíces, judeo-cristianas, y así poder afrontar la convivencia —momento en el que se produjo un gran aplauso y no sólo por el debate de estos días en Italia—. E insistió en que “la fe no es una forma de superstición, sino la salvación para el hombre. No es una fuga de la vida. La fe y la razón están aliadas, nunca en oposición. Fe y razón se dan apoyo, se refuerzan, no compiten. Por eso la voz de la Iglesia es escuchada, la voz de la fe siempre debe ser escuchada. Ésa es nuestra misión para el siglo XXI”.

Se refirió a la Tercera Vía, pero sobre todo, dedicó sus más bellas palabras, a “la Iglesia, voz espiritual que impide que nos hagamos esclavos de la globalización”. Insistió en que su voz debe ser escuchada y narró los que pudiéramos denominar títulos de legitimidad de la Iglesia, y de la elocuencia de la fe, en la sociedad contemporánea. Pero lo que más fascinación produjo fue el relato de su conversión. “La culpa la tiene mi mujer —confesó sonriendo—, ella me llevó a la Iglesia y en ese camino me sentía como en mi casa”. Una Iglesia que le ha acogido en su seno y en la que se siente fascinado –hablaba con los ojos de la novedad— no sólo por su doctrina y por el magisterio, también por su naturaleza universal. Seguro que a alguien ya se le ha ocurrido. No estaría de más que si los responsables de Europa no fueran ciegos, en el país de los tuertos, pensarían que Tony Blair bien pudiera ser un buen primer presidente permanente de la Unión Europea.

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Tony Blair en el Meeting de Rimini

[Tomado de EcclesiaDigital]

Tony Blair asegura en un encuentro en el Meeting de Rímini al que han asistido 15.000 personas que es para él “un honor ser asociado a CL”

Tony Blair, en su intervención en el Meeting de Rímini, ha hecho referencia a su conversión al catolicismo y ha asegurado que cuando “se preparaba para entrar en la Iglesia católica, tenía la sensación de que estaba volviendo a casa”. El ex primer ministro británico ha explicado que su conversión ha sido facilitada por su mujer y que ha percibido que la Iglesia católica era su casa no “sólo por la doctrina o el magisterio sino por su naturaleza universal”. Blair ha afirmado que “es un honor ser asociado a Comunión y Liberación” y que “es un privilegio dirigirme al famosísimo Meeting de Rímini”.

En un encuentro titulado “Persona, comunidad y Estado”, al que han asistido 15.000 personas, ha recordado su experiencia de 10 años de gobierno y ha afirmado que el Estado es mejor cuando se une a los individuos y no cuando los sustituye. Y ha añadido que “el Estado debe organizar servicios público, pero no es necesario que siempre sea él quien los gestione”.Ha afirmado que es necesario buscar un equilibrio entre los servicio públicos y la libre elección.

El ex primer ministro ha tenido palabras de elogio para la Fundación para la Subsidiariedad, una de las organizaciones creadas por personas vinculadas a Comunión y Liberación, y ha sugerido que el trabajo a favor de la subsidiariedad está en sintonía con el modo que él ha tenido de hacer política. Ha señalado la necesidad de conceder más espacio a la sociedad civil y ha recordado que muchas obras de la Iglesia realizan servicios a favor de los enfermos o de los que están solos. “Sin nuestra Iglesia –refiriéndose a la Iglesia católica- en África muchos no tendrían esperanza, no tendrían vida. Espero que se hable más de estas obras buenas que se realizan”.

Blair ha afirmado que las personas tienen que ver el Estado del Bienestar como una ayuda y no como un obstáculo, y que el Estado no debe sustituir la responsabilidad personal. “Lo peor que se le puede hacer a una persona es hacerla demasiado dependiente del Estado cuando no es necesario”. Blair ha destacado también la importancia del principio de subsidiariedad. “El poder que se ejerce desde abajo es el mejor poder”. Y ha subrayado el papel de la sociedad civil.

Además ha asegurado que “una sociedad, para ser armoniosa, tiene que dejar espacio a la fe. La fe nos enseña una responsabilidad para con los que nos rodean”. El ex primer ministro ha advertido del peligro de un Estado potente que sustituya a la sociedad civil y ha afirmado que la fe amplía y enriquece la idea de la comunidad social. El ex premier británico ha citado a lo largo de su intervención en varias ocasiones la encíclica Caritas in veritate y ha afirmado que “la encíclica merece la pena leerla y releerla, es un contraataque al relativismo”. Ha subrayado asimismo que el mensaje de la encíclica, en que se afirma que sin Dios el hombre no sabría adónde ir, es importante para un mundo globalizado como el de hoy. Ha sostenido que un mundo globalizado, para que no se deje dominar por el poder, tiene que tener una fuerza de contrapeso que busque el bien común. Ha subrayado que la Iglesia universal, que es un modelo de institución global, tiene que entrar en juego para afrontar los problemas planteados por la globalización. Y ha asegurado que “la Iglesia puede ser la voz espiritual que impida que nos hagamos esclavos de la globalización”.

Respecto a los retos de una sociedad multicultural, ha asegurado que la globalización nos hace encontrarnos con más gente, pero que es necesario mantener nuestra característica identidad, y ha afirmado que es necesario “respetar las raíces judeo-cristianas de los países de Europa. También hay que pedir respeto a la identidad de nuestros países, que se ha formado a lo largo de milenios”.Según Blair, a menudo la religión es vista como fuente de conflicto y tenemos que demostrar que la fe se empeña en construir la justicia. De este modo, mostraremos el verdadero rostro de Dios, que es amor y compasión. “La fe no es una forma de superstición, sino la salvación para el hombre. No es una fuga de la vida. La fe y la razón están aliadas, nunca en oposición. Fe y razón se dan apoyo, se refuerzan, no compiten. Por eso la voz de la Iglesia es escuchada, la voz de la fe siempre debe ser escuchada. Ésa es nuestra misión para el siglo XXI”.

También ha hecho referencia a la cuestión del proceso de paz en Oriente Medio y ha asegurado que “Israel debe tener garantizada su seguridad y los palestinos deben poder contar con un Estado independiente”. Ha concluido su intervención afirmando que “sería un gran signo de reconciliación y esperanza si Tierra Santa fuera un lugar para la reconciliación y la paz”.

Para terminar, ha lanzado un mensaje a los 15.000 asistentes: “Con la humildad de un recién llegado a la Iglesia, os digo que los mejores días para la fe en Dios están todavía por llegar”. Y ha sido despedido con un largo aplauso y con el público puesto en pie.

sábado, 15 de agosto de 2009

Una monja dominica participa en el experimento que quiere recrear el Big Bang


Katarina Pajchel encuentra respuestas a sus preguntas en la física y en la fe

Entre los mil científicos de 27 países que están colaborando en el experimento que trata de recrear el Big Bang en Suiza mediante el llamado Gran Colisionador de Hadrones (LHC) se encuentra una monja: la religiosa dominica de origen polaco Katarina Pajchel.

A Dios por las matemáticas: Premio Templeton 2008 al filósofo y sacerdote Michael Heller


¿Necesita una causa el Universo, causa distinta a cualquier otra? La ciencia, ¿un “esfuerzo por leer la mente de Dios”?

La primera galardonada con el Templeton Prize Progress Toward Research of Discoveries about Spiritual Realities (Premio Templeton para el progreso de la religión. Así fue llamado hasta 2001) fue la madre Teresa de Calcuta en 1973. Desde entonces, cada año se ha concedido este prestigioso reconocimiento, monetariamente más cuantioso que el mismo Nobel (1, 170, 000 euros), a grandes personalidades como el hermano Roger de la comunidad de Taizé, Chiara Lubich, Alexander Soljenitzin, Michael Novak o Charles Taylor, entre muchos otros, quienes han contribuido a la investigación o descubrimiento de las realidades espirituales.
La fundación se debe a Sir John Templeton, un empresario estadounidense de origen británico y confesión presbiteriana interesado en la armonización y diálogo entre la fe y la razón.
El pasado 17 de marzo, la “John Templeton Fundation” anunció en una rueda de prensa desde el Church Center de la ONU el nombre del premiado 2008, el polaco Michael Séller. 

La Iglesia, con la astronomía: 10 sacerdotes que estudiaron los cielos

[Últimamente me han preguntado varias veces seguidas por la relación ciencia y fé. Cuelgo ahora una serie de posts sobre el tema sacados de esa magnífica revista digital que es ForumLibertas NOTA. suscribíos, es de lo mejor que hay online con mirada cristiana). Este primero es una relación de 10 sacerdotes astrónomos del siglo XII al XX. Habitualmente me dedico más a testimonios contemporáneos, pero dejadme que haga este pequeño inciso, dadas esas preguntas. Al final pongo una recopilación del propio ForumLibertas con artículos relacionados. Los siguientes posts serán los tres últimos de esa recopilación, que son científicos contemporáneos, más en la línea habitual de este blog.
Por completitud, podéis leer el borrador de un libro que está escribiendo un sacerdote conocido mío, uno de los primeros y más grandes geofísicos Europeos, el p. Agustín Udías, SJ, en esta dirección. http://www.upcomillas.es/webcorporativo/Centros/catedras/ctr/Documentacion/Default.asp
Merece mucho la pena, de verdad.
Saludos.]


En sus vidas se dan cita el Año Sacerdotal y el Año de la Astronomía, ciencia y fe

"La Iglesia Católica ha dado más apoyo financiero y social al estudio de la astronomía por más de seis centurias, que ninguna otra institución en el mismo tiempo, y, probablemente, que todas las instituciones juntas; esto ha sido desde la Baja Edad Media hasta la Ilustración".

lunes, 10 de agosto de 2009

Wayne Simien, jugador estadounidense de baloncesto en el Cáceres, renuncia para ser sacerdote evangélico

[Me lo envían por correo, pero la fuente es de MARCA]

La vida de Simien en Cáceres estaba plenamente dedicada a la iglesia

En Cáceres ya se esperaban que se hiciera cura: "Le gustaba más la religión que el baloncesto" · Será pastor evangélico y se dedicará a velar por los enfermos terminales · Ahora cuida de un familiar con cáncer de garganta


domingo, 9 de agosto de 2009

La persona, valor fundamental de la empresa; afirma François Michelin

[A raíz de un curso sobre DSI que acabo de tomar, he buscado este testimonio que ya conocía. Está tomado de catholic.net (aqui), aunque la fuente inicial es zenit.org.]

François Michelin, durante 51 años a la cabeza del grupo Michelin y ahora presidente honorario de la firma, ha destacado la importancia de la cultura católica en la valoración de la persona, punto fundamental en el éxito de la iniciativa empresarial.

RÍMINI, 1 septiembre 2003 ( ZENIT.org ).- François Michelin, durante 51 años a la cabeza del grupo Michelin y ahora presidente honorario de la firma, ha destacado la importancia de la cultura católica en la valoración de la persona, punto fundamental en el éxito de la iniciativa empresarial.

Presente en el Meeting por la amistad entre los pueblos --organizado por el movimiento Comunión y Liberación estos días en Rímini (Italia)--, el empresario desveló los secretos de su empresa demostrando que un cristiano puede aplicar con éxito las enseñanzas evangélicas en el proceso productivo y de mercado.

Michelin explicó que «un verdadero empresario responde al cliente, y por ello está siempre a la búsqueda de un producto de mejor calidad que se pueda ofrecer a un precio contenido». Además, el presidente de Michelin recalcó la importancia de «responder ante los accionistas, aquellos que invierten su capital confianza en la empresa».

Otro de los elementos esenciales en la filosofía de este empresario es «tener muy en cuenta la naturaleza de los materiales que se están manipulando, intentando comprender su calidad y límites». Por ello «la empresa necesita de personas que amen la investigación», un punto que lleva al verdadero secreto de una empresa que funciona: «sacar a la luz el diamante que está en cada persona», reconoció.

Al respecto, François Michelin relató que una de las personas que ha contribuido más con sus propios descubrimientos al desarrollo de los neumáticos es un trabajador que había sido contratado como tipógrafo. Posteriormente, la oficina de personal constató que tenía muchas otras cualidades, como la imaginación y la capacidad de investigación.

Refiriéndose a la importancia de la persona, Michelin subrayó la contribución específica de la cultura católica y recordó la labor de la Madre Teresa de Calcuta, quien valoraba incluso la vida aparentemente más miserable.

«Todo ser humano es único e irrepetible –exclamó Michelin--; no cuentan las funciones o las etiquetas, sino la persona». «Tanto en la fábrica como en la sociedad –añadió— la vida es posible sólo si escuchamos y comprendemos las razones del otro: amar significa ver en las personas aquello que son».

Cuestión esencial es también, según el empresario, definir qué es el trabajo. La respuesta más inteligente se la proporcionó una persona dedicada a la limpieza en su empresa: «El trabajo es la vida», le dijo.

François Michelin concluyó exhortando al numeroso publico presente a tener una actitud de humildad ante la vida: «La vida no se puede organizar, hay que vivirla...».

sábado, 1 de agosto de 2009

El impresionante testimonio de Pilar Soto


 Entrevistas de las que hacen historia. Es la que nos ha brindado en COPE, la actriz y modelo Pilar Soto, que nos cuenta una historia estremecedora: cómo pasó de ser una estrella mediática a tocar fondo, literalmente, y ver la muerte en cuestión de segundos. Una experiencia que le marcó tanto que decidió dar un vuelco radical a su vida. Hoy en Hollywood pone sus talentos al servicio de los demás con la única misión de plantar la semilla del Bien en el mundo.