[Elena Baeza. Tomado de ForumLibertas]
Lo quieran o no, las personas públicas son ejemplo para el resto de los ciudadanos, aunque nos cueste reconocerlo todos buscamos modelos a imitar. Hoy es el motor real de la sociedad y de los individuos, y no sólo vale para los niños y jóvenes, sino también para los adultos.
Vivimos en un mundo que reclama valores relacionados con la fuerza, la belleza, la libertad, la espontaneidad, el sentimentalismo, la naturalidad. Antes se respetaba al padre por imposición. Ahora los padres pueden imponer con su conducta ejemplar. La vida privada de los políticos, de los famosos, etcétera, tiene mucha importancia a la hora de dar ejemplo.